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¡Hola! Por si no me conocés todavía, soy Magda, la creadora de Cocoshow, y quiero contarte un poquito sobre cómo nació esta marca: mi proyecto más lindo, lleno de sueños, aprendizajes y muchas emociones.

Soy de Nono, un pueblito precioso en el interior de Córdoba. A los 18 años me vine a Córdoba Capital para estudiar Administración de Empresas, pero la verdad es que la carrera que había elegido no era lo mío. Me costaba muchísimo disfrutarla, la pasaba mal y sentía que no era feliz. Así que, para despejarme, empecé a dar clases de danza. Sí, también soy profe de danza clásica y siempre me encantó trabajar con niñas pequeñas.

Aunque disfrutaba dar clases, no era suficiente para mantenerme; siempre fui muy independiente y quería tener mis propias cosas. Entonces, un verano se me ocurrió vender ropa. Compré un montón… pero, ¡sorpresa! No pude vender casi nada, jajaja. Entre todo lo que había elegido, también compré tres bikinis, sin mucha expectativa. Esas bikinis fueron un antes y un después: las vendí en un suspiro. Con lo que gané, compré seis, luego doce… y así empezó todo.

De a poquito, y vendiendo desde el living de mi departamento, Cocoshow empezó a tomar forma. Iba a las ferias a las que me invitaban, perchero al hombro, sin siquiera tomarme taxis porque no me daba el dinero. Entre libros y con muy poquito espacio, monté mi primer showroom casero. Más adelante, sumé ropa deportiva con Cocoshow Sport, y juntas se volvieron el combo perfecto.

Cuando terminé la facultad, sentí que necesitaba un cambio, así que me fui a México. Lo que en principio iba a ser un viaje de solo un par de meses se convirtió en una experiencia increíble de un año entero. Ese viaje fue un desafío gigante, pero también una etapa de mucho crecimiento. Y, como si fuera poco, ahí conocí a mi novio. Mi camino en México había terminado, como por obra del destino, justo cuando la persona de la que me había enamorado perdidamente me dijo que tenía que volverse a Manchester, Reino Unido, y yo tenía que elegir si me quedaba, volvía a Argentina o apostaba por amor.

Con los ojos cerrados, me la jugué. Armé mi maleta y partí hacia una nueva aventura. Estando tan lejos, decidí dedicarme de lleno a que Cocoshow creciera. Si bien nunca lo abandoné porque siguió funcionando en todo momento, esta vez tenía la oportunidad de trabajarlo a full, sin otras distracciones (ya que siempre tuve uno o dos trabajos extras, pues quedarme quieta y sin ser productiva un segundo nunca fue una opción para mí). Ese esfuerzo rindió frutos: Abri mi primer local en una de las calles más importantes de Córdoba Capital!

Hoy no estoy sola en este viaje. Me acompañan Florci y Ferchu, la "doble F", que además de ser unas genias en lo que hacen, comparten conmigo la pasión por la moda y por todo lo que representa Cocoshow. Juntas somos la combinación perfecta que hace que este emprendimiento tenga la calidez de una familia.

 

Esta marca es mucho más que ropa. Es el resultado de sueños, de arriesgarse, de no rendirse. Es una forma de conectar con mujeres increíbles y ayudarlas a sentirse bien con lo que llevan puesto. Gracias por estar acá, por acompañarnos y por ser parte de esta historia que seguimos escribiendo juntas.